Hará un par de meses Edu & Jose, estando organizando su boda, me llamaron para que fuese su fotógrafo. Una de las cosas que les comente es la importancia de "enfrentarse" a la cámara días antes de la boda para ir cogiendo una especie de costumbre.
Siempre que los novios me llaman intento convencerles de la importancia de que nos veamos antes para hacer unas fotos.
Granada; tiene esas temperaturas tan locas. Un calor sofocante en los veranos que pasa a brisa y fresco en sus atardeceres. Samuel y yo decidimos salir de casa; que tras horas de edición y montaje es de agradecer. Hicimos un poco de investigación con nuestras cámaras en un lugar tan atmosférico como es el Albaicín. Con sus mil rincones y sus cientos de calles. Un laberinto blanco y marrón que intenta atravesar la ciudad.
La historia de Antonio y Matthew comienza hace muchos años atrás. A partir de la música se conocieron y a través de ella su amor ha ido haciéndose más fuerte. Todo empezó en España y con el paso del tiempo, poco a poco, se han ido trasladando a los Estados Unidos. Cuando me llamaron para ser el fotógrafo de su boda me sentí totalmente agradecido. Cruzar el el gran océano para compartir esos grandes momentos con ellos fue mucho más que un regalo.