Obra de Investigación 2017, a cargo del laboratorio escénico "Workshop" perteneciente a la Escuela de Artes Escénicas "La Seducción" (Granada).
Nunca podré olvidar el gesto, la decisión de algunas personas. A veces, girar la cabeza y responder a esos gestos, y saber dónde debes prestar atención, es lo que nos cambia la vida. Nunca olvidaré esa decisión que tomaron Marcos y María, directores de la Escuela de Artes Escénicas "La Seducción", cuando decidieron llamarme...
Y nos volvimos a encontrar... días más tarde; para comprender.
Modelo: Andi B.
Me encanta vivir en un lugar donde a tan solo quince minutos puedes evadirte del ruido y la velocidad de la ciudad. Este lugar tranquilo fue el emplazamiento perfecto para ir con Miguel. Para que me mostrara cómo un hombre puede moverse con el viento a través de la danza.
Nala es una boxer con una energía increíble; tanto que, cuando salimos a hacer una sesión de fotos especial para ella, no podía dejar de corretear de un lado para otro y jugar. Estos perros, me dijeron, no saben cuándo parar y no descansan hasta que no pueden más.
Tristemente, hace unos meses enfermó y tuvo que ser sometida a un tratamiento muy duro y a varias intervenciones quirúrgicas. Ahora está estable pero sus padres, Javi y Alejandro, se llevaron un buen susto.
¿A que es genial cuando delante de la cámara tienes a gente tan guapa? Esa es la sensación que tuve yo al trabajar con Mari y Rafa. Un auténtico placer. Os dejo con las imágenes de la colaboración conjunta con Raquel Ruyz.
Almería es un lugar lleno de rincones. Éstos le dan una magia que en pocos lugares existe. Tere y Carlos me llevaron a uno de esos lugares. Un lugar muy escondido que, de primeras, me sorprendió un poco. No entendía porqué allí y no en otro lugar. Cuando encontramos el lugar y nos sentamos lo comencé a entender.
Un confuso día, viniendo precedido por unos más confusos meses, decidí despertar de mi cama de un modo diferente. Salté, desayuné y me vestí lo más rápido que pude para marcharme. Había decidido en aquel mismo momento que tenía que irme y sabía perfectamente el lugar. Así que cogí mi mochila, unas cuantas galletas y frutos secos para comer y mi cámara para estar de nuevo conmigo mismo.