La música tiene el poder de unirnos, pese a nuestras diferencias, pese a nuestros miedos. He respetado este proyecto desde que, hace más de un año, conocí a Alba Mata, una profesora de danza sin ningún tipo de impedimento para enseñar todo lo que sabe a todo tipo de personas. Una vez conocí su proyecto no me lo pensé y me puse en contacto con ella. Le pedí que me dejara estar allí, que me dejara entrar para mostrar todo aquello al mundo. Cuando eres fotógrafo te das cuenta que tienes una responsabilidad al hacer cada una de tus fotografías, que puedes enseñar y mostrar al mundo realidades para muchos desconocidas. Ésta era una de esas realidades que no estaba dispuesto a que se quedara oculta; quería que todo el mundo supiera que todos podemos bailar y que una silla de ruedas no era nada más que un atuendo de baile más. Estas fotografías están guardadas desde hace más de un año por el respeto que siempre les he tenido. Quiero que las veáis, quiero que reflexionéis sobre lo que nos rodea y sobre lo que muchas personas tienen que decir y pueden decirnos.
