Hará un par de meses Edu & Jose, estando organizando su boda, me llamaron para que fuese su fotógrafo. Una de las cosas que les comente es la importancia de "enfrentarse" a la cámara días antes de la boda para ir cogiendo una especie de costumbre.
Siempre que los novios me llaman intento convencerles de la importancia de que nos veamos antes para hacer unas fotos.
Se acerca el verano, la luz y el calor no eran los mismos que hacía unos meses atrás. José Luís quería descubrir qué es lo que se hacía en una de mis sesiones y yo quería comprender qué era capaz de mostrar de sí mismo. De nuevo combinamos la naturaleza y el retrato para lograrlo.
Un hombre que esconde muchos secretos, cargado de cosas que ofrecer. Un placer compartir confidencias contigo.
Y nos volvimos a encontrar... días más tarde; para comprender.
Modelo: Andi B.
Por esta vez, el bosque, el sonido del río a lo lejos y la tranquilidad no fueron suficientes. Andi y yo recorrimos este lugar abandonado durante un par de horas y lo convertimos en nuestro hogar.
En silencio y con la cabeza llena de ideas, íbamos llenando el espacio con nuestra esencia.
Me encanta vivir en un lugar donde a tan solo quince minutos puedes evadirte del ruido y la velocidad de la ciudad. Este lugar tranquilo fue el emplazamiento perfecto para ir con Miguel. Para que me mostrara cómo un hombre puede moverse con el viento a través de la danza.
Luz, Profundidad y color en el retrato. Así comenzaba el primer Taller de Fotografía de Retrato el día 7 de mayo en Granada. Uno de mis objetivos era conseguir acercar las técnicas que uso a la hora de realizar una fotografía así como las fuentes artísticas que hacen que una imagen tenga alma.
Ocasiones especiales hay muy pocas, por eso son especiales.
Tere & Carlos se casaban. Tras compartir una mágica preboda en las playas de Almería llegaba su momento especial, el que ellos se merecían.
Siempre que voy a una boda me encuentro con mucha ilusión por todas partes. Veo ojos que brillan en familiares, amigos y por supuesto en los novios. Siempre me encuentro risas nerviosas, miradas con lágrimas, abrazos profundos; siempre están ahí.
Un confuso día, viniendo precedido por unos más confusos meses, decidí despertar de mi cama de un modo diferente. Salté, desayuné y me vestí lo más rápido que pude para marcharme. Había decidido en aquel mismo momento que tenía que irme y sabía perfectamente el lugar. Así que cogí mi mochila, unas cuantas galletas y frutos secos para comer y mi cámara para estar de nuevo conmigo mismo.
Una de las cosas que más me gusta cuando trabajo con modelos para hacer retrato es que estos modelos sean expresivos, que tengan algo que contarme, algo que decir.
Cuando el modelo es actor, conoce muy bien las emociones que nos recorren puede moldearlas. Entonces aparecen gestos, miradas, cosas que van más allá.
Una de las cosas que más me gusta de esta profesión es lo que aprendo de los demás. Amalia y Pablo me enseñaron muchas cosas este día. Tuve la suerte de ser un invitado más, pues me trataron como tal. Sentarme al lado de ellos, compartir momentos con los invitados y hasta salir en alguna que otra foto.